El Reino de los cielos es de lo niños, así lo menciona Jesús en la Palabra.
Sabemos que es un gran y admirable trabajo encaminar a los niños por el correcto camino de Dios, en el arduo trabajo de ese camino es necesario guiarlos conforme al Espiritu de Dios, mediante la Palabra y la enseñanza en actividades que desarrollan su potencial espiritual y cognositivo del mundo espiritual.
Proverbios 22:6 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Por ello, en nuestra congregación los instructores velan por el alma de cada uno de ellos en oración y en darles una sana y firme enseñanza basada en la Palabra de Dios.